Hola amigos, cuando uno planea una jornada siempre piensa o
desea encontrarse con una serie de peces o ver como se dobla una caña y esto es lo que sucedió la pasada jornada.
Con muchas ganas comenzamos a preparar las cosas por la
tarde, deseando que llegara la hora de lanzar las cañas ya que teníamos previsto
ir a un sitio que tiene siempre buenas expectativas y solo se puede pescar muy
pocos días por el tema de los vientos.
Antes de caer la noche estábamos recogiendo todo y comenzó a
entrar muchísima niebla con lo que era imposible, con lo que estuvimos más de
dos horas viendo pesqueros y al final acabe en el que menos fe tenía pero era
la única zona que estábamos algo cómodos.
De cebos llevábamos algo de pulpo y tita xl, empezamos a
montar todo como si fuera un ritual de una manera que estuvimos 1 hora sin
hablar y corriendo de un lado para otro para tener lo más pronto posible las
cañas en el agua.
No llevábamos sentados ni media hora cuando se marca picada
en la caña con pulpo, tuve bastante cuidado porque cabeceaba bastante y la
marea estaba muy baja y rozaba con las piedras, al final salió un bonito pargo.
De noche no tuvimos apenas movimiento, solo morenas y algún sargo
pequeño que se liberó.
Ya eran las 06.00 y
en una de las cañas de tita se destensa el hilo de una manera clara de
picada de dorada pero para nada pensé en
ellas sino en morenas o zafios pero nada
más clavar la pieza cabeceaba como hace tiempo que no sentía, después de una
buena lucha salió una dorada que me dio muchísima alegría ya que las estaba siguiendo hace mucho y en Ceuta
pocas se dan.
Desanzuelando la dorada la caña de al lado se encorva de
nuevo y salgo corriendo y clavo de nuevo, vuelvo a sentir lo mismo que en la
anterior esos típicos cabezazo, y dentro de mi decía que esto no puede ser, ya que
había sacado una y otra estaba de camino, con la ayuda de mi amigo Ali que me
indicaba donde estaban más o menos las grandes piedras pudimos sacarla ya que
esta era un poquito más grande.
Ya con la segunda en el cubo riéndonos y alegrándonos de
estas dos doradas que me saben a mí como un éxito, esto en 15 min, lo que cambia el día en minutos,
preparaba los dos cebos para estas dos cañas porque yo pesco con tres.
Ensartando el cebo en las varillas escucho a mi compañero
gritarme ese famoso la caña la caña, salgo
de nuevo corriendo ya que era la que estaba más lejos, y nada más clavar
esta sí que me hizo pensar que era porque aparte de los cabezazos me saco
bastante hilo, después de encuevarse dos veces y de estar un buen rato con ella
salió la mejor dorada de lo que llevo de año.
Lo que es el mundo de la pesca, acabar en el último sitio y
ya sin ganas sin ningún tipo de fe, y
conseguir lo que llevas buscando en infinidad de sitios en el sitio que jamás irías a buscarlas.
Agradecer a mi amigo Ali por alegrarse tanto como yo y deciros que se viene lo mejor.